Hay quien las llama “flores eternas”. Haciendo un ejercicio de reflexión, no hay nada que sea eterno. Hay cosas que duran más y hay cosas que duran menos, pero decir “para siempre” no sería real. Algunas flores preservadas como las rosas preservadas si tienen mayor durabilidad, su color permanece mejor en el tiempo, especialmente las de colores intensos o las blancas. Estas tal vez se acercarían más a lo eterno.

Sin embargo, el resto de flores preservadas duran meses e incluso años, pero no para siempre. Con el tiempo, su color se irá desvaneciendo lentamente y puede que pierdan elasticidad. Irán cambiando su aspecto y no estarán como recién compradas, pero podremos seguir contemplando su belleza cambiante. Lo mismo pasa con todo lo que compras: con el tiempo va perdiendo ese aire de nuevo.

No les gusta el agua en ninguna de sus formas, así que no las pongas en lugares húmedos. No las riegues ni las mojes. Evita que estén expuestas al sol de forma constante. Desempolva de vez en cuando con un plumero, o un secador a baja temperatura y velocidad lenta. Como las flores preservadas no son amigas ni del agua ni del sol, si me preguntas si las flores preservadas no son aptas para exterior, la respuesta es que No, no son aptas para exterior.

Si se trata de un ramo de novia de flores preservadas o un ramo de novia de flores secas, lo puedes encargar con mucha antelación, no hay problema. Las flores preservadas y secas están disponibles todas las temporadas.

De hecho, cuanto antes lo encargues, mejor.

Los complementos que puedes hacer a juego con el ramo de novia son prendidos para la solapa del novio y otros chicos de la boda; réplicas del ramo de novia; diademas, tocados y coronas de flores para el pelo, pulseras florales para invitadas especiales o damas de honor; regalos para las madres; porta alianzas.
Todo ello partiendo de las mismas flores que lleve tu ramo de novia para crear un efecto de armonía en todos los detalles de tu boda.