Las mejores fotos son aquellas en las que sois vosotros mismos.
Capturamos las emociones reales, sin forzar momentos ni pedir poses incómodas.
Nuestra presencia es discreta, pero nuestro ojo está en cada detalle. Vosotros vivid el día, nosotros nos encargamos de inmortalizarlo.
Cada imagen contará vuestra historia. Fotografías que transmiten sensaciones, que os hagan viajar de vuelta a cada risa, cada abrazo, cada mirada.
Nos esforzamos por capturar cada detalle del día. Tanto del lugar como de la gente. Ya sea la llegada de los novios y sus familiares, como la ceremonia con los amigos; cada momento, cada sonrisa, cada mirada, es importante. Y nosotros estamos ahí para capturarlo.
La entrega principal es en digital, pero siempre animamos a tener las fotos impresas. La sensación de poder tener ese recuerdo en la mano, en el peso de una fotografía fuera de una pantalla de móvil, es algo totalmente distinto. Pensad cómo quedaría un cuadro en el salón con una fotografía del momento más emotivo de la boda.
Las fotos están tomadas con el máximo mimo, pensadas para revelarse con la mayor naturalidad posible. Pero un pequeño retoque es importante para mejorar la calidad de la toma. El tipo de edición es algo que se puede hablar para que los resultados sean totalmente a vuestro gusto.
Invitamos a tener una o varias reuniones antes del evento, con tal de poder conocernos, saber vuestras preferencias y que lleguéis al día de la boda estando totalmente tranquilos sabiendo a quién habéis contratado y la calidad del trabajo que vais a recibir.