Ceremonias sin normas, sin bostezos... ¡y sin aburrimiento!
¿Os imagináis una boda donde no tengáis que aguantar discursos eternos, donde las lágrimas se mezclen con carcajadas y donde hasta vuestra abuela se parta de risa? Ya podéis dejar de imaginar.
Vuestra historia, contada con risas, emoción y un maestro de ceremonias que no sigue el manual.
